Parrillas eléctricas vs parrillas de gas

Seguramente te has cuestionado cuál de las dos opciones entre parrillas te convenga más. Tomate un momento para leer este artículo para que puedas tomar una decisión que se acople mejor a tus necesidades.

En primer lugar y más evidente es que la diferencia entre una parrilla eléctrica y una de gas es el tipo de energía que usan. Cualquiera que elijamos genera calor, sin embargo, la estufa tradicional usa gas LP en cambio la eléctrica se conecta a la corriente.

 

La parrilla eléctrica.

Sin duda,  habrás visto imágenes de las casas modernas que han cambiado las estufas tradicionales por parrillas eléctricas.

Funciona a través de una resistencia que recubre a las hornillas escondidas y alcanzan altas temperaturas alimentadas por electricidad. Estéticamente son hermosas y por su tecnología, son más fáciles de limpiar.

Asimismo, al ser una parrilla es liviana y portátil así que la puedes trasladar a donde te convenga. ¿Entonces dónde están los contras? Bueno, se trata de un producto de precio más elevado en comparación a una parrilla a gas.

Entre más grande sea tu familia o las cantidades que cocines, elige el número de hornillas de la parrilla. Claro que eso tendrá una incidencia también en el costo.

 

La estufa de gas

Dejamos el clásico al final porque todos hemos visto/usado/comido de una estufa a gas. Se trata de uno de los electrodomésticos que acompaña la evolución humana sin mucho cambio. Por lo tanto lo encontramos en la mayoría de las casas de familia y negocios de alimentos en sus diferentes formas. Debido a que se trata de un equipo indispensable en casa, cuenta con un sistema sencillo para su uso. Esto hace que existan opciones muy accesibles y para todas las necesidades.

Es por ello que encontramos desde pequeñas parrillas de una hornilla hasta estufas industriales con hornos de alta capacidad. La gama es amplia y variada en sus precios, así que puedes encontrar una que se acomode a tu bolsillo.

Estos equipos se alimentan de un cilindro de gas LP y su consumo depende de la frecuencia de uso. Igualmente, el gas LP es un energético noble que permite a la larga un ahorro significativo.

Si solo cocinas en algunas ocasiones no generarán el mismo gasto energético que si la usas todos los días, 3 veces al día.

 

 

Información importante que debes considerar antes de adquirir cualquier parrilla

Selecciona el lugar en donde vas a colocarla y considera que la instalación de gas o eléctrica (según se requiera), debe tener una salida de humo y espacio libre. Por lo general, existen solo dos tamaños para las estufas de piso (clasificados por la dimensión de su frente): de 20 o 30 pulgadas (51 o 76 cm aproximadamente). En parrillas eléctricas y a gas las dimensiones varían muchísimo.

Si optas por una que funcione a gas es esencial que le indiques al vendedor el tipo de gas (LP o natural) que te suministran en casa. De esto dependerá el funcionamiento correcto e inmediato de tu producto. ¿Por qué? La mezcla de gas-aire llega al quemador a través de un tornillo hueco que presenta un orificio en su eje vertical de un cierto diámetro, llamado esprea; este varía de acuerdo al tipo de gas. Para el LP este orificio es menor, ya que este tipo de gas se suministra con una mayor presión en comparación con el natural. Si tu estufa está diseñada para trabajar con gas LP y se conecta a un suministro de gas natural, seguramente ocurrirá que la flama es muy pequeña y que tarda mucho en calentar los alimentos. Si esto te sucede, tendrás que pedir a un técnico especializado que haga el cambio de espreas (una por cada quemador, incluido el del comal y el del horno).

 

Entonces ¿qué podemos concluir?

Después de esta pequeña comparativa, sin duda podemos argumentar que no es que una sea mejor que la otra.

Cada una tiene su espacio y aplicaciones, la tecnología ha evolucionado lo suficiente como para ofrecer una variedad que se adapte a diferentes necesidades. Lo clave es cómo va a utilizar la cocina la persona, sus hábitos y su presupuesto